1. Tus años de formación están en la adolescencia
Un reciente artículo publicado en el New York Times confirmó que nuestros años más formativos tienen lugar durante la adolescencia. Mientras que para los hombres sus gustos adultos se forman sobre todo entre los 13 y los 16 años, para las mujeres, las edades de 11 a 14 años son las más cruciales. El estudio de investigación también afirmaba que, tanto para las mujeres como para los hombres, sus 20 años eran sólo la mitad de formativos e influyentes a la hora de determinar sus gustos musicales, en comparación con sus primeros años de adolescencia.
2. Es un periodo socialmente sensible
Otra investigadora, la Dra. Stephanie Burnett Heyes, ha explicado la razón por la que estamos tan obsesionados con la música de nuestra adolescencia, independientemente de la generación a la que pertenezcamos. Según ella, el periodo de la adolescencia es el momento en que somos más "socialmente sensibles", lo que significa que tendemos a ser más receptivos a las ideas de los demás en comparación con nuestros 20 años y después. Así que las interacciones que tenemos durante esos años tienden a permanecer durante décadas, y a veces para siempre.
3. Algo que hacer con nuestro cerebro
Otra razón por la que la música de nuestra adolescencia está tan arraigada en nuestra vida actual tiene que ver con nuestra "actividad cerebral funcional". Cuando somos adolescentes, nuestros cerebros estimulan las actividades de recompensa, que se activan por cosas como el dinero, el azúcar, o simplemente por gustarle a alguien. Cuando escuchamos nuestra música favorita, ocurre algo en nuestra actividad cerebral que dispara nuestras vías de recompensa, aumentando los niveles de oxitocina y dopamina en nuestro cerebro.
4. La música es relativamente barata durante la adolescencia
Aunque esta razón no es particularmente una razón científica en sí misma, algunos investigadores sostienen que, como el consumo de música es bastante barato durante nuestra adolescencia, tendemos a invertir gran parte de nuestro tiempo escuchando música. A menos que seamos ricos, no hay mucho dinero ni tiempo para invertir adecuadamente en otras aficiones, como la moda o el cine. Al final, la música es siempre la escapatoria más barata y fácil a la que acudir.
5. La comunicación emocional tiene mucho poder
El poder de la comunicación emocional es enorme, sobre todo durante un periodo de tiempo con un impacto más duradero en nosotros, como es la adolescencia. Los recuerdos que tenemos durante esta época definen básicamente cómo conformamos nuestra identidad y quiénes llegamos a ser de mayores. Por ejemplo, entre el nacimiento y los ocho años, apenas podemos recordar nuestros recuerdos, y por mucho que los recuerdos recientes estén frescos en nuestra mente, siempre acaban disminuyendo con la edad.
6. El "Golpe de Reminiscencia"
Según un fenómeno psicológico llamado "bache de reminiscencia", nuestras películas, libros, estrellas del deporte y música favoritos tienen una enorme influencia en los momentos que más recordamos. Sin embargo, la música parece influir más que las demás, porque se almacena en una especie de "zona segura" de nuestro cerebro que es más resistente a la edad y al tiempo. Por tanto, la música acaba convirtiéndose en una de las formas más esenciales de expresar nuestras emociones, y de asociar nuestras emociones anteriores a un momento concreto de nuestra vida.
7. Nuestros "primeros" tienen poder
Es durante la adolescencia cuando experimentamos muchas "primeras veces" en nuestras vidas, como nuestro primer beso, nuestro primer viaje o primer flechazo, la primera vez que estuvimos fuera de casa, nuestro primer concierto, y la lista continúa. Así que este banco de primeras veces se crea en nuestra memoria, y la música suele ser la banda sonora de muchos de estos momentos. Cuando escuchamos una canción concreta, puede surgir un poderoso momento de rememoración y revivir las emociones y sentimientos que sentimos una vez.